sábado, 13 de agosto de 2022

La importancia del uso de los sistemas de color en espacios interiores

 Como parte indivisible del interiorismo y del diseño, el color tiene un papel fundamental en la concepción de espacios, tanto a nivel sensorial como psicológico. No es posible concebir una casa, oficina o edificio carente de tonalidad, por lo que es necesaria una correcta interpretación de su funcionalidad.

Aunque puedan existir ambientes sin personalidad, contraste o sin un concepto claro detrás de su concepción, existe una vinculación individual para cada observador. Si bien los colores tienen significados culturales diferentes, su aplicación dentro del diseño interior no puede ser casual.

Sin embargo al momento de la representación de estos surgen los errores, la presentación de estos en un proyecto físico de interiorismo no pueden tener fallas o margenes de duda, ya que proveedores o especialistas, aquellos que van a implementar y aplicar esos colores en dichos espacios no deben tener dudas, para esto existen los sistemas de color, cada uno de estos se aplican de acuerdo al formato o contenedor del color, ya sean fibras naturales (telas), matizados de pintura de paredes, plásticos o resinas utilizados en mobiliarios, o cualquier recubrimiento en metal, madera, aglomerado o microaglomerado, inclusive en filtros de luz o las ya poulares cintas LED rgb.

También llamados modelos de colores son modelos matemático abstractos que permiten representar los colores en forma numérica y gráfica, utilizando típicamente tres o cuatro valores o componentes cromáticos. Es decir, un “modelo de colores” sirve como una aplicación estructurada y organizada que asocia a vectores numéricos (colores) en un espacio de composición bi o tridimensional.

Como dije anteriormente nos permiten una clasificación del color en relación a cual es el medio en que se produce. Los sistemas nos proporcionan también, una nomenclatura del color.


Para resumir, resulta fundamental entender que el color tiene diferentes aplicaciones y formatos y como sabemos afecta las propiedades visuales de los objetos, por lo que incide en su geometría, en sus dimensiones y cambia la percepción de profundidad. Además, puede alterar el peso aparente de las cosas, sugerir una textura distinta a la original y provocar prejuicio o rechazo.