Disponer de todo un conjunto de colores es el punto de partida para utilizarlos. Antes de conocer los distintos tipos, su aplicación, su origen y aquellos que los rodean a cada uno, la base de cualquier diseñador o artista es la de tener colores fundamentales, principalmente las armonías básicas, para poder elaborar el resto (secundarios, análogos y complementarios). En este sentido, el círculo cromático es muy útil para descubrir la mayor cantidad posible de armonías de colores, que no es otra cosa que la "relación entre ellos" , saber cuáles son parecidos entre sí, los que están juntos y los que se oponen. Todos tienen diferencias que los hacen únicos, pero las comparaciones entre algunos son más sencillas ya que a simple vista se logran distinguir, allí entra el círculo cromático.
El círculo cromático se le conoce también como rueda de colores. Se trata de la ordenación circular de los colores en función de su pigmento. A medida que se añaden los pigmentos derivados de estos, se encuentran más y más combinaciones en el círculo cromático.
La mezcla de los colores primarios permite mostrar un círculo cromático completo. Pese a todo, también se pueden encontrar de forma escalonada, partiendo de un círculo cromático de 12 colores. A medida que se incluyen más tonalidades, se pueden alcanzar hasta 48 colores distintos, exponiendo los colores análogos y los colores complementarios, los fríos y cálidos, los secundarios de los básicos, es decir, todo parte de los primarios.
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